
James y Ashley han sido la primera pareja en casarse en la afamada montaña vestidos a la manera tradicional y las fotos son espectaculares.
Todas las parejas sueñan con hacer del día de su boda una ocasión única. Un día inolvidable que dejar retratado para la posteridad. James y Ashley fueron un paso más allá y, tras un año de entrenamiento, se han convertido en la primera pareja en casarse en el campamento base del Monte Everest vestidos con los trajes tradicionales.

Las fotos son absolutamente espectaculares y, de hecho, la gesta no hubiera sido posible sin la colaboración y el consejo de Charleton Churchill, un fotógrafo especializado en fotografía de bodas de aventuras.

Todo comenzó cuando Ashley, que seguía los perfiles de Charleton Churchill Photography, le dijo que quería contratar una boda de aventuras y le pidió su opinión. Churchill le propuso a la pareja el Monte Everest y, lejos de arredrarse, se pusieron a entrenar para hacer el sueño posible.

Según cuenta el fotógrafo en su blog el making off de este impresionante álbum de bodas resultó efectivamente toda una aventura. El equipo funcionó a la perfección durante las tres difíciles semanas en las que estuvieron subiendo hasta el campamento base. “Ashley es una chica dura que mantuvo un gran ritmo en la montaña. James es un gran hombre que cuidó mucho de Ashley, siempre pendiente de sus necesidades. Además es un comediante que nos hizo reír a menudo”, cuenta.

Lo más difícil fue hacer frente al mal de altura y a las inclemencias del tiempo. El fotógrafo además sufrió una indigestión que complicó el ascenso. A los pocos días de comenzar su travesía comenzó a nevar como no lo había hecho en todo el invierno, y las manos se les quedaban congeladas con tan solo sacarlas de los guantes.

“Cuando llegamos al campamento base nos dijeron que teníamos hora y media para comer, casarnos, recoger nuestras cosas y subirnos al helicóptero de vuelta a casa”.

Ashely y James se casaron a una temperatura de entre 20 y 15 grados bajo cero. Y como llevaban sus trajes de boda (ella con un vestido con escote palabra de honor) tuvieron que esforzarse por mantenerla caliente mediante sopas y bebidas calientes, además de movimiento, mucho movimiento.

Al final la sesión de fotos tuvo que ser más corta de lo que habían planeado. Pero el resultado es absolutamente espectacular.







Fuente y fotografía: Tu otro diario